Un motor de 12 cilindros, una imponente carrocería de 4,80 metros y un despliegue tecnológico que convertían su ficha técnica en una auténtica sopa de letras. Con estas credenciales se presentaba el BMW 850i en 1989 destinado a ser la referencia tecnológica de la industria del automóvil. El 850 CSi  se situó todavía más alto.

Poca relación puede haber en que BMW haya comercializado 1.905.000 unidades en el año 2015, superando a Mercedes y Audi (por ese orden) con un modelo comercializado durante la última década del siglo pasado en poco más de 30.600 unidades, pero lo cierto es que con la Serie 8 la marca de Munich asentó su ideario tecnológico, entrando por la puerta grande en la era digital.

Pero si las combinaciones de ceros y unos, detrás de las que se escondían los sofistivcados sistemas ASC+T, EDC, EML, AHK... que equipaban a la gama E31, no nos dicen gran cosa, será mejor recurrir a un par de cifras más concretas.

19.864.000. Son las pesetas que costaba, a finales de 1995, un BMW 850 CSi (según la revista Autopista). Un Ferrari F355 Berlinetta, que ofrecía su misma potencia de 380 caballos, se quedaba en 19.741.618 ptas.

49. Son las unidades comercializadas del CSi en España entre los años 1992 y 1996, 3 de ellas en 1995.

Sobran los números y las palabras. 

El encargado de revivir la historia de la familia E31 es un precioso 850 CSi fabricado a finales de septiembre de 1995 y que luce espléndido, como entonces, su color Orientblau