En 1966 se comercializan en Suiza poco más de 150.000 automóviles. Muy pocos.
Pero cada mes de marzo este pequeño país se convierte en la capital del universo automovilístico.
Así sucedió en la 37º edición del Salón de Ginebra de 1967, en la que destacaron las novedades de fabricantes y carroceros italianos, que jugaban aquí en su segunda casa.
Sin embargo, la revelación de esta edición ha de recorrer 10 mil kilómetros para dar vueltas y vueltas bajo los flashes… y con apenas 3 metros causa el pánico entre constructores y periodistas, que abandonan su stand al grito de ¡Peligro amarillo!
Suiza es siempre terreno neutral. En la guerra, en el dinero y en el automóvil. Un país rico en el centro de Europa sin industria automotriz propia.
Tras Bruselas y Ámsterdam como exposiciones menores, Ginebra es la primera cita ineludible en el calendario. El resto de eventos de renombre se concentran en los últimos meses del año (Paris, Francfort, Londres, Turín…incluso Tokio).
Los expositores presentes en el certamen ginebrino de 1967, venidos de 17 países, competían (en teoría) en condiciones de igualdad en este mercado, que supone para los ellos mucho más que su reducido volumen de ventas.
Fuente: Cuatroruedas
La prensa especializada destaca dos vehículos entre todas las novedades. El Marzal, ejemplar único al tratarse de un “dream car” de Lamborghini-Bertone, y el diminuto N500 con el que Honda pretende atestar las ciudades europeas.
Pasemos y veamos… Empecemos con las novedades que llegaban de Italia.
Fiat, el segundo mayor fabricante europeo por aquellos días, presenta dos coupés de 4 plazas. El Sport Coupé que toma como base el 124, vigente “Coche del Año en Europa”, y el Dino, con el que la marca asciende a lo más alto de la categoría de los Gran Turismo.
Fuente: L'Automobile
Fiat 124 Sport Coupé
Con el 124 Sport Spider desvelado en el Salón de Turín del año anterior, no era ninguna sorpresa que Fiat presentase en Suiza el Sport Coupé, un cómodo y amplio deportivo de gama media diseñado por su propio “Centro Stile Fiat”.
Ambos comparten motor: el primero de la firma turinesa que cuente con dos árboles de levas en cabeza accionados mediante una correa dentada. Su cilindrada es de 1.438 cm3 (80x71,5 mm.)… la misma que a partir de 1969 disponga en su bloque el Seat 1430 español, aunque en este caso con distribución lateral.
La historia de los famosos FU de Seat comenzaba aquí, curiosamente con la cilindrada de los 1430.
Alimentado por un carburador de doble cuerpo, la potencia llega a los 90 cv DIN a 6.500 rpm permitiendo al Coupé una velocidad punta de 170 km/h. Como todos los 124 conocidos hasta ese momento cuenta con 4 velocidades y discos de freno en sus 4 ruedas.
Fiat Dino Coupé
Los trazos de este precioso GT serán dibujados por Bertone (el Dino Spider, al igual que el 124 descubierto lo viste Pininfarina).
Fruto de la colaboración entre Ferrari y Fiat, dispone de un motor V6 a 65º con dos árboles de levas por cada bancada movidos por doble cadena. Sus apenas 2 litros, alimentados por 3 Weber de doble cuerpo, logran 160 cv DIN que se traducen en una punta de 200 km/h.
Fuente: Cuatroruedas
Debemos de tener en cuenta que a comienzos de 1967 un Porsche 911 tenía es su versión más prestacional (la S) también 160 cv, sacados igualmente de un 2 litros. Aunque el Fiat es un GT de 4,50 metros y el germano un pequeño y temperamental 2+2, la comparación nos indica las pretensiones de los de Turín con su Dino.
Por lo demás el Coupé está en lo más alto a nivel tecnológico: 4 discos de freno ventilados, diferencial autoblocante y caja de 5 velocidades (con su propia bomba de aceite).
Nueva gama Lancia Fulvia
“Ginebra 1963: Lancia presenta el Fulvia. Ginebra 1967: Lancia presenta una gama de cuatro Fulvia”.
Podríamos resumir el paso de Lancia por el “37 Geneva Show” con estas dos frases publicadas en la revista L’Automobile en abril de 1967.
El Fulvia, modelo de acceso a la gama Lancia, disponía desde su nacimiento de un curioso motor V4 OHC con una V muy estrecha y la novedad (no en Lancia) de la tracción delantera.
A partir de este Salón, la berlina puede disponer del motor de 1.226 cm3 y 80 cv DIN ya conocido hasta entonces en los Coupé y los Sport (con carrocería Zagato). Nace así el Fulvia GT.
Fuente: Cuatroruedas
Por otra parte, un nuevo propulsor de 1.298 cm3 y 87 cv DIN estará disponible para los Coupé (que pasarán a denominarse Fulvia Coupé Rally 1.3) y los Sport (que a partir de entonces responden al nombre de Fulvia Sport 1.3).
En su versión más deportiva (HF) el Fulvia adopta el nuevo motor de 1.298 cm3 de los anteriores pero subido a 101 cv DIN. Este propulsor dará el relevo al de 1.216 cm3 ofreciendo ahora mayor elasticidad y contará con radiador de aceite.
En estas circunstancias el Coupé Rallye 1.3 HF alcanza los 174 km/h y dispondrá de "brillantísimas aceleraciones" (como publicará la revista Velocidad en su crónica del certamen).
De entre los prototipos de los carroceros llegados a Ginebra, deba destacarse, como lo hicieron entonces los redactores de la prensa europea, el Lamborghini Marzal del que ya adelantamos su relevancia.
Fuente: L'Automobile
Dispone de un inédito 6 cilindros en línea de 2 litros con doble árbol de levas (resultado de dividir el V12 del Miura P400) y desarrolla 175 cv DIN. Situado en posición central transversal, permite acoger con comodidad a 4 pasajeros en su abitáculo, al que se accede mediante dos amplias puertas transparentes tipo ala de gaviota.
Fuente: L'Auto Journal
Muchos de sus rasgos podríamos verlos en el Lamborghini Espada, que la marca italiana nos mostraría en este mismo escenario suizo un año después.
Honda N500
Honda apenas produce 3.200 turismos en 1966 con una cuota de penetración en su mercado interno del 0,35 %.
Pero tras el éxito y prestigio obtenidos en Europa con su minideportivo S800, pretende multiplicar la jugada con su N500, basado en el N360.
Su carrocería, inspirada en la del Mini de BMC, es todavía más compacta que la del británico y ha sido diseñada para poder transportar "a cuatro japoneses o dos europeos" (según la revista L’Automobile).
Aunque lo más destacado de esta moto con 4 ruedas es lo que no está a la vista: su motor bicilíndrico refrigerado por aire, con árbol de levas en culata y situado transversalmente. De 497 cm3 (75x54,8 mm.) los nipones obtienen 40 cv… a 7.300 rpm!
Llega a los 130 km/h con una poderosa aceleración, claramente publicitada en el stand suizo: 19,5 segundos le bastan para alcanzar los 400 metros desde parado (es sólo un segundo más lento que un Mini Cooper 1300 S). La explicación es sencilla, ya que su peso es de 485 kilos lo que le permite, además, consumir 3,57 litros cada 100 kilómetros circulando a 30 km/h.
Fuente: L'Automobile
Por todo ello, no es de extrañar que un importante ingeniero de la British Motor Holdings, tras observarlo detenidamente, exclamase "very dangerous!”.
Sus compatriotas Datsun y Toyota debutan este año en el evento helvético, lo que dada su importancia equivalía decir que acababan de desembarcar sus productos en Europa.
El principal fabricante japonés elige Ginebra para dar a conocer entre los europeos a uno de los más bellos deportivos de los años 60, el Toyota 2000 GT. Este biplaza estaba dotado de un motor de 6 cilindros DOHC y 2 litros de cubicaje, suficientes para rebasar los 200 km/h con sus 150 cv DIN.
Fuente: Cuatroruedas
Opel Commodore
La amplia gama de la famila Opel (que comienza con los Kadett de 1.100 cm3 y culmina con el Diplomat de motor V8 y 5,3 litros) se amplia en Suiza con los nuevos Commodore.
Este tradicional automóvil viene a ser un Rekord equipado con un motor de 6 cilindros con una terminación más esmerada y mayor equipamiento. Estará disponible tanto en berlina (de 2 y 4 puertas) como en coupé y en la gama de la filial de GM encontrará su espacio entre los Rekord (de 4 cilindros) y los Kapitan y Admiral, también de seis.
Fuente: Velocidad
Siempre animados por un 2.5 litros con distribución en culata, los Commodore pretenden competir, a un precio inferior, con la gama baja de Mercedes y la alta de BMW.
Mercedes 250 SL
Por fin Mercedes sustituye el veterano motor de los 230 SL en su emblemático Pagoda, su “deportivo” más evolucionado.
Contando desde 1965 con un nuevo 6 cilindros con 7 apoyos en el cigüeñal ya utilizado en los 250 SE era cuestión de tiempo que el relevo se produjese.
Fuente: Velocidad
La nueva versión declara los mismos 150 cv DIN del antiguo 6 cilindros con cuatro apoyos y 2.304 cm3, pero en el 250 la curva de par crece un 10 % lo que permite, por ejemplo, pasar de 80 a 120 km/h en sólo 7 segundos.
Si insistimos con el pie derecho nos acercaremos a los 200 km/h, a pesar de lo cual su consumo medio normalizado supera levemente los 11 litros.
Otra novedad en el 250 SL es la presencia de frenos de disco en las ruedas traseras y la posibilidad de disponer de un cambio manual de 5 velocidades.
NSU 1000 TTS
Para satisfacer a su clientela más enérgica, NSU presenta en Ginebra una versión muy especial partiendo del 1000 TT. Se trata del TTS, un pequeño deportivo con cuatro cilindros, refrigeración por aire, árbol de levas en culata y dos carburadores de doble cuerpo. Todo ello situado transversalmente en la parte trasera.
Se diferencia del modelo TT por el radiador de aceite situado en el frontal y por la tapa del motor semiabierta.
Fuente: L'Automobile
Estará disponible en dos versiones. La más civilizada contará con 70 cv DIN, suficientes para alcanzar los 160 km/h; mientras que la destinada a los circuitos llega a los 85 y pretende ser un duro rival de los Abarth 1000.
Matra 530
Respecto a los productores franceses tan solo Matra, su marca más joven, presenta un nuevo modelo.
El Matra 530 es un deportivo con carrocería plástica y motor central de origen Ford (el mismo que monta el Taunus 17M). Este compacto V4 a 60º hace posible que el pequeño Matra sea un biplaza con dos minúsculos asientos traseros para situaciones de emergencia. Desarrolla unos tranquilos 85 cv SAE y acoplado a un cambio de 4 marchas, también de origen Ford, permite superar los 170 km/h.
Fuente: Velocidad
Este curioso deportivo puede descubrirse rápidamente retirando las dos planchas que forman su techo, que quedarán ocultas en el vano delantero, y la luna trasera, que debe quedar a buen recaudo fuera del vehículo.
Fuente: L'Automobile
Ford Cortina Lotus
Seis meses después de la puesta de largo de la segunda familia del Ford Cortina, podemos ver en Ginebra su versión más deportiva.
Fuente: L'Automobile
Derivado del Cortina GT de 2 puertas, dispone de un motor de 1.558 cm3 con culata de doble árbol que rinde 115 cv SAE. Este motor en el que Lotus ha metido sus manos permite a la berlina una velocidad máxima de 175 km/h y una aceleración de 10 segundos en el 0-100.
Triumph Spitfire Mk III 1300
El Spitfire nacía en 1962 como un derivado del Herald, dispuesto a ocupar el peldaño más bajo de los deportivos de la firma inglesa.
Cinco años después, para contrarrestar la amenaza japonesa en la categoría de pequeños descubiertos (sobre todo en Estados Unidos), Triumph actualiza su Spitfire Mk II. La tercera entrega, presentada en Ginebra, contará con el mismo motor de empujadores de los 1300 de tracción delantera, convenientemente potenciado y adaptado a este modelo. Sus 75 caballos DIN permiten que este biplaza supere los 160 km/h.
Fuente: Cuatroruedas
Su frontal se diferencia del de su predecesor mediante un parachoques colocado en una posición más elevada y cuenta además con protectores de goma. En la trasera los dos pilotos de retroceso pasan a ofrecerse de serie.
Wolseley 18/85
La firma inglesa integrada en la BMC, presenta su visión mas lujosa y distinguida de los Austin 1800, que habían recibido el galardón de “Coche del año en Europa” en 1965.
Esta esa especie de Austin 1100 recrecidos en medio metro, contarán bajo distintos escudos, con los esquemas que Issigonis impuso a los Mini (motor delantero transversal); no así con su éxito.
Fuente: L'Automobile
El nuevo modelo cuenta con una caja automática de 3 velocidades y con dirección servoasistida, que elimina uno de los defectos de sus parientes más sencillos: la pesadez en las maniobras de aparcamiento. Sus 85 cv SAE le permiten rozar los 150 km/h.
Sunbeam Tiger Mk II
De la unión entre un deportivo británico y un motor V8 americano nace en 1964 el Sunbeam Tiger. En este certamen se potencia su motor Ford, que pasar de 4,2 a 4,7 litros (y con ello la potencia aumenta de 164 a 203 cv, siempre bajo normas SAE).
Fuente: Cuatroruedas
Curiosa combinación la de este "tigre", por cuanto Sunbeam pertenece al grupo Rootes, controlado por Chrysler, fabricante también de poderosos motores V8.
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