En marzo de 1976 Volkswagen ponía a la venta el Golf GTI, la versión en traje de deporte de su nuevo compacto que desde hacía un par de años prometía suceder, de una vez por todas, al Escarabajo, Beetle, Käfer, Maggiolino...

Este experimento de potenciar con 110 caballos un coche tán solo un palmo más largo que un Fiat/Seat 127 fue todo un acierto de los alemanes. Hubo muchas más de 5.000 personas de las previstas dispuestas a pagar un 50% más de lo que sus vecinos mayores habían desembolsado por su Golf de 1100 cm3.

Nacía un automóvil de leyenda. A partir de entonces jugar al Golf podía ser algo más excitante que ese aburrido deporte...

En los últimos días del mito, cuando la maquinaria alemana reproducía ya a su sucesor,  la marca de las dos uves presentó varias versiones de su GTI "antiguo" para deshacerse de sus restos. El Rabbit recuperó el espítitu del Golf GTI presentado en Francfort de 1975. Un pequeño deportivo desprovisto de todos aquellos elementos que no fueran necesarios a la hora de disfrutar conduciendo. 

A mediados de noviembre de 1983 Seat comenzaba a distribuir el Rabbit GTI en sus concesionarios nacionales, cuando todavía 250 unidades del GTI buscaban comprador en España. Un mes antes, el 14 de octubre, un GTI de color blanco alpino abandonaba las líneas de produccón de Wolfsburgo. Sería el último.

El Rabbit GTI comenzaba su andadura española ofrecido por poco más de un millón y medio de pesetas, unas 400 mil menos que el GTI del que derivaba. Todas ellas eliminadas prácticamente del interior ya que el Rabbit equipaba de serie las llantas de aleación que eran opcionales en el GTI. Afortunadamente, el motor de inyección de 1800 cm3 y 112 caballos seguía latiendo en este conejo rápido y domesticado, capaz de alcanzar los 100 kilómetros hora en poco más de 9 segundos.

Los Rabbit, como los Golf GTI, estuvieron a la venta en España hasta febrero de 1985, cuando se presentaba aquí el GTI Mk2, disponible en la mayoría de mercados desde hacía un año. Este hecho hizo que muchos de los últimos GTI "antiguos" se vendidesen en nuestro país cuando el resto de europeos prefería (y podía comprar) la segunda entrega del icono que revolucionó la industria de la automoción.

El Rabbit GTI que protagoniza este videoreportaje se matriculó en Soria el 16 de diciembre de 1983. Cuenta con las llantas de la mítica versión Pirelli, otra de las últimas variantes del primitivo GTI, en este caso la más equipada y coqueta. Igual que hace más de 30 años este Rabbit sigue entusiasmando a quien toma sus mandos.

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