Más grande, más habitable y más seguro que el 124, el Seat 131 no fue, sin embrago, más moderno. Al menos si por modernidad entendemos lo que se refleja simplemente en una ficha técnica

En Italia el 131 llegaba para relevar en un tiempo de crisis al 124, como así sucedió, mientras que en España ascendía en el escalafón de Seat para dar la jubilación a las diversas variantes del 1430, llegando a coronar su gama en 1981 una vez cesado el 132.

Basado técnicamente en su predecesor, en su expediente figuraba un puente rígido y unos frenos de tambor en el eje trasero, clara involución para algunos, por mucho que la marca barcelonesa justificase estos últimos como la "combinación más segura y de más inmediata respuesta para este coche".

Lo cierto es que Fiat y Seat supieron con el 131 afinar la técnica más clásica adaptándola a las nuevas exigencias de mediados de los años 70, lo que no dejaba de ser meritorio.

En el vídeoreportaje hemos considerado oportuno establecer las diferencias entre los Fiat 131 Mirafiori y los 131 fabricados por Seat hasta 1978 (a excepción del 1600 automático y 1800 CLX), año en el que ambos reciben el primero de sus dos rediseños, dejando la puerta abierta a futuras filmaciones de estas últimas series.

Con el Seat 131 L-1600, presentado hace ahora 40 años, el fabricante español proponía 90 confortables caballos por el menor importe posible.

El 131 L- 1600 que protagoniza este vídeoreportaje  (a pesar de que en su trasera se diga lo contrario) fue matriculado en Lugo a comienzos de 1978 y todavía recorre allí sus carreteras en un estado de riguroso origen