En los primeros días de 1976 se daba a conocer el vencedor del certamen del "Coche del Año" en Europa para esa temporada. El Simca 1307/1308, el brillante modelo medio del grupo Chrysler, lograba imponerse a la gama de acceso de un fabricante de prestigio y al modelo cimero del primer productor francés de coches populares. 

Fuente: Autopista, enero 1976

El Simca 1307/1308 se presentaba en julio de 1975 para situarse un peldaño por encima del 1100 (1200 en España), de los que tomaba prestadas sus soluciones técnicas: motor delantero transversal, tracción anterior, suspensión independiente a las 4 ruedas y carrocería con un amplio portón.

Los paragolpes "escudo" en material plástico, introducidos por Renault en sus 5 hacía tres temporadas, limitaban ahora unos trazos más rectiíneos que los del 1100; sus 30 centímetros adicionales permitían además lucir, como el Citroën CX, el Renault 30 o los Lancia Beta, una generosa superficie acristalada formada por 6 lunas laterales.

Fuente: Autopista, septiembre 1975

El interior del Chrysler Alpine, como será conocido el Simca en Gran Bretaña, contará con un "volumen habitable excepcional" (según la revista Autopista), siendo más espacioso que un Renault 16, ejemplo del automóvil polivalente y modulable todavía entonces, lo que le había permitido obetener el título del certamen europeo en 1966.

Ahora, diez años después, Renault debía contentarse con la tercera posición en este prestigioso concurso a pesar de ofrecer en el 30 un motor de 6 cilindros en una práctica carrocería de líneas similares a las del Simca. Con 102 votos se situaba por detrás de la primera serie 3 de BMW (E21), que lograba 136. 

El nuevo producto de la Chrysler europea se imponía, con 185 votaciones, a otra decena de automóviles, desde deportivos como el Jaguar XJ-S o el Lancia Beta Montecarlo hasta grandes berlinas (Peugeot 604) o modelos "económicos", como el último Ford Escort de tracción trasera.

El Simca había iniciado su comercialización en Francia a principios del mes de octubre de 1975, inicialmente en 3 versiones. Tanto el 1307 GLS como el 1307 S equipan el motor de 1.294 cm3 ya conocido en la marca; para el primero se anunciaban 68 cv DIN, que serán 82 en el S gracias al trabajo de 2 carburadores.

Fuente: Vida del Automóvil, abril 1977

La estrella de la gama será el 1308 GT, dotado de un motor de 1.442 cm3 y 85 cv DIN derivado del anterior (el mismo que monte el Simca 1200 TI español a partir de finales de 1976). Con un consumo moderado, el primer coche francés con encendido transistorizado, alcanzará también una excelente velocidad punta de 165 km/h.

En 1308 GT el "equipo general es absolutamente excepcional", tal y como publicaba Autopista al ensayarlo en septiembre de 1975. Los elevalunas eléctricos delanteros, los lavacristales, el cuentavueltas, el manómetro de aceite o la luz antiniebla posterior hacían que la revista se preguntase: "¿hay algún constructor de grandes series que ofrezca todo este equipo como de serie?".

Fuente: Autopista, septiembre 1975

El Simca 1308 GT recibe además el Premio a la Seguridad en Francia otorgado por la Asociación Francesa de Prensa del Automóvil entre los automóviles presentados en el Salón de París que ofrecían las mejor cualidades en seguridad acticva y pasiva, tal y como hubiese sucedido con el Simca 1100 S en 1971. Ahora adelanta, por este orden, al Peugeot 604, el Renault 30 TS y el BMW 320.

Esta noticia debería concluir el día 5 de febrero de 1976 con la entrega en Estocolmo del merecido galardón europeo a este modelo internacional. Aunque creemos oportuno desvelar un final que por conocido no deja de ser menos interesante.

Tras casi 300.000 unidades comercializadas en el Mercado Común el mayor de los Simca se presenta en España en el Salón de Barcelona bajo el nombre de Chrysler 150.

Los 150 GLS y GLS Confort con el motor de 1.294 cm3 y los S y GT con el de 1.442 cm3 se podrán adquirir en nuestros concesionarios a a partir de septiembre de 1977. “Un mañana nuevo mas confortable ya está aquí” podía leerse entonces en la publicidad del fabricante de Villaverde.

Un mañana que, como era habitual en esos días, había tardado demasiado en llegar. Un mañana que volvía a amanecer, a mediados de 1979, con el Chrysler 150, Mejor Coche del Año 1977 en España, convertido en Talbot 150.