Si tuviésemos que escoger un vehículo como protagonista del salón Autoretro Barcelona de este año el asunto estaría divido entre el Seat 850 y el Porsche 911.

Del primero nos podíamos encontrar un modelo con cada una de las carrocerías en que se fabricó: Normal, D, Especial, Berlina 2 puertas, de 4 puertas, Coupé, Berlina de 4 puertas corto (Carrocería Costa) y hasta el Sport mas conocido como Spider que se exponían entre en el Stand de Motor Clásico y el de la Marca Seat, la cual estaba de múltiple aniversario: 50 años del 850, 30 dentro del grupo VW y 20 del primer modelo Cupra.

El otro protagonista fue el Porsche 911, sobre todo por la cantidad de unidades que se exponían a la venta, todas ellas muy bien restauradas, de años y versiones varias y con unos precios acordes al “boom” que están sufriendo este tipo de modelos y en particular este Porsche.

Además de estos dos modelos había presentes algunas unidades muy curiosas de ver como un Citroën SM targa, un Facel Vega HK 500, un Rolls Royce Silver Ghost de 1925, un Bentley ¾.5 Litre Carrocería Vanden Plas de 1924, un Detroit Electric de 1910 o un Bentley S1 que perteneció a la Duquesa de Alba.

Una novedad ha sido el Stand de la empresa Vintage&Prestige que era todo un ejemplo del que debemos copiar en España si queremos que esta afición mejore día a día. Un stand limpio, libre de cuerdas y cintas que “atan” a los vehículos, vestimenta acorde a lo expuesto y con su peana explicativa (incluido el precio). Y no eran vehículos baratos precisamente ya que uno de ellos alcanzaba casi las 400.000 libras.

En la sección de vehículos particulares a la venta destacaba un Morris 1100 de 1967 matricula nacional, en un estado bastante bueno y un precio acorde o un Ford Capri de 1969 también con su matrícula original que eran perfectos para iniciarse en este amplio mundo de la automoción histórica.

Dentro de este mundo tan grande también hay cabida para el vehículo industrial representado por dos camiones de bomberos aportados por la plataforma de Defensa del Patrimoni Historic de Bombers de Barcelona y para las motocicletas con una exposición de motos de competición con la que se rendía homenaje a Víctor Palomo.

Alfa Romeo fue otra de las marcas participantes en esta edición en la que presentaba su nueva berlina Giulia acompañada de una Giulia T.I., un 2000 GTV y un GT Junior Z.

En las secciones de recambios y miniaturas, destacaba el incremento de estas últimas, principalmente de unos expositores italianos que tenían a la venta gran cantidad de maquetas de modelos del país alpino. Junto con las miniaturas destacaba la librería Gilena en la que exponían libros que abarcaban desde precios económicos hasta libros más caros que alguno de los coches en venta.